Así es... si no fuera por este cortometraje no podría autodenominarme como director de cine, sino director de video, pues es el único documento "rodado" en celuloide que habita en mi currículum, suficiente.
El "grupo infarto" que así nos decidimos llamar aquella noche, entre copas de pacharán y cerveza. Una cámara de 16mm y unas colas de un cortometraje de alguien que se lo mereció en la escuela del CECC (Centre de estudis bla bla bla de Catalunya) hicieron posible esta gilichorrada de apenas 3 minutos, fetén.
Al menos salen dos tios en gayumbos que aunque no son nada atractivos su interpretación es memorable, plas plas!!!
Un saludo para Oli, Carlos Campillo, Marcooooo, Bolo.
CINCO y AAAAACIÓN!!!
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