A veces uno intenta acertar con el viaje para las vacaciones, pero Marruecos me ha dejado un sabor agridulce por no describir otro tipo de sabores... y creo que no ha sido acertado del todo.
¿Dónde están los monumentos imperiales, la gastronomía variada, la artesanía y la gente humilde?
El circuito se resume en autobús, carretera, monumentos por los alrededores y alguna que otra cosa buena de ciento en viento.
Si uno se deja llevar por el ambiente bullicioso de sus calles, puede que acabe en sitios que no quería estar, y con una bolsa llena de cosas que no quería comprar, y con una gastroenteritis que no quería tener... pero las gentes de marruecos son así.
Turista = euros
Si intentas integrarte con ellos puede que acabes sin calzoncillos, porque son gente amable, siempre que tengas algún dirham para ofrecerles, con el bolsillo vacío, poco vales.
Su país, sus normas, y las aceptas o cabrearás a más de un marroquí que se enfadará sólo por el hecho de que no ha conseguido engañar a un españolitonto turista.
A su favor diré que aún quedan pueblecitos vírgenes de turismo (y que sigan así muchos años), donde el tiempo se ha detenido y la artesanía y el trabajo diario sirven realmente para poder comer sin estafar a nadie.
No trato de ofender a nadie pero si eres morito y te has ofendido, ¡algo habrás hecho!