miércoles, 19 de febrero de 2014

LA GRAN ESTAFA AMERICANA



Oh yeah!

Lo mejor de ir a ver una película de la que desconoces todo, es la capacidad de sorpresa que tiene, ya sea sorpresa agradable o bien un bodrio letal.
Justo antes de entrar a la sala, un amiguete me comentó que lo mejor eran los actores... y no sabéis hasta que punto. Pero sin desmerecer a la dirección, la fotografía o el montaje.

Dos de estos actores (Christian Bale y Amy Adams) , los principales; son bestiales, magníficos, exagerados... con ideas de interpretación dignas del mismísimo Marlon Brando. Gestos sutiles, miradas y frases muy estudiadas que llevan a los protagonistas a una elevada tridimensionalidad en sus personajes. Clase magistral de como utilizar el subtexto interpretativo.




La película cuenta la historia de Irving Rosenfeld (Christian Bale), un hombre muy inteligente que, junto con su atractiva compañera Sydney Prosser (Amy Adams) se ve obligado por un agente del FBI (Bradley Cooper) a trabajar en un complicado y peligroso caso: el agente les empuja a un mundo lleno de mafiosos situado en Nueva Jersey donde deben cumplir una misión.

Allí, se encontrarán con Carmine Polito (Jeremy Renner), un apasionado político que se encuentra en una delicada situación relacionada con unos estafadores. Por su parte, la impredecible mujer de Irving (Jennifer Lawrence) puede no ser tan inocente como su marido creía. 

Me gusta la idea de como a raíz de pequeñas estafas, a nivel muy local, entretejen una madeja que va arrastrándose a lo largo de mafia, politicuchos, politicos más relevantes y hasta senadores. Maletines, sobornos y triquiñuelas del FBI que acaban ridiculizando los métodos policiales y destapando un sistema politico-financiero que no funciona... para nada, a que me recuerda?.

Quiero destacar la sensualidad que esparce Amy Adams, y si no, que le pregunten al agente del FBI, que pasa la mitad de la película tratando de calzarsela, con escaso resultado, y calentón al canto.
Y no hay que olvidar que ella juega su carta con el agente, en este juego de engaño a tres bandas. Aunque ella está enamorada de Irving, y êl, de ella. Esto es un relato bizarro de Romeo y Julieta a la "American Hustler".

Amy Adams (hay miradas que dicen más que cientos de frases de un guión)

Buena dirección de David O. Russel, sorprendente si repasamos sus anteriores obras, bastante reguleras (The mission, El lado bueno de las cosas, The fighter, Tres Reyes...). Mueve bien la càmara y maneja bien a los personajes. Abusa conscientemente de los planos medios, cosa normal teniendo delante de la càmara tan alto nivel interpretativo.



La fotografía es muy agradable, tonos cálidos y cambia la textura y los tonos según se mueve en el tiempo, lo que nos facilita un mejor seguimiento de la historia, tan enrevesada.
Quiero resaltar también la banda sonora que acompaña la película. La llena de ritmo y aporta en todo momento la atmósfera necesaria para no perdernos y evadirnos de la trama.


Con un sonido que nos remite indudablemente a la década de los 70 en la que transcurre la historia, a través de un buen puñado de canciones realmente bailables y cantables de artistas como Tom Jones, los Bee GeesDuke EllingtonElton John (por citar solo algunos de ellos), su banda sonora oficial está compuesta por quince temas de géneros como el pop, el blues, el folk, el rock suave o la música disco (podéis consultar el listado aquí). Una heterogénea y acertada mezcla que es francamente pegadiza, y que seguro que os hace tararear muchas de las canciones que a continuación destaco, tal como hacen los protagonistas de la propia película en alguna ocasión (Jennifer Lawrence canta en una escena parte de la mítica Live and let die que escribióPaul McCartney para el filme homónimo de James Bond allá por 1.973, mientras que en otra secuencia Christian Bale y Jeremy Renner entonan copa y puro en mano «My, my, my Delilah! Why, why, why Delilah?» casi con la misma pasión que lo hizo el propio Tom Jones).



En los Oscar tiene 10 candidaturas, ni más ni menos y, por supuesto, en las categorías principales como Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actor y Actriz, Mejor Actor y Actriz de Reparto.

Mi apuesta es clara a mejor actor (se la juega con DiCaprio)  y mejor actriz. Se lo merecen.

Mi nota: 7/10

miércoles, 5 de febrero de 2014

El lobo de wall street



Scorsese màs DiCaprio es la fórmula peliculón.
Con estos ingredientes me atreví a entrar en el cine a ver una película de casi 3 horas, con una mujer embarazada (la mia claro), y butacas numeradas. Con un cine tan a rebosar, nos tocaron asientos separados. Vamos bronca segura.

Un alto precio que merecia la pena pagar por ver a un Leonardo DiCaprio (Jordan Belfort) excelso, sublime. En un papel de esos en que el actor se gusta. Aunque la película es larga, el personaje evoluciona constantemente, y al principio muy rápido. La estructura el espectador la reconoce desde el primer segundo, clásica. Y casi se vaticina el final en el primer acto.


Scorsese domina las situaciones corales, y sabe dar galones a los personajes secundarios. Cabe destacar, tanto el personaje de Donnie Azoff, como al actor, Jonah Hill. A la altura del mejor DiCaprio. Como no, la mujer fatal de turno (Margott Robie) complementa al lider de una fraudulenta compañía de bolsa e inversiones.
Un personaje muy sensual, y que aporta el lado más sensato de la vida loca de Belfort.



Me parece preocupante la posición (punto de vista) adquirida por el espectador, siempre del lado de Belfort. Incluso llega a caer simpático, perdonando todas sus fechorías por muy graves que parezcan. De hecho cuando acaba la película y sales del cine tienes que pararte a desconectar y ver que Scorsese nos ha metido en el pellejo de un chorizo sin escrúpulos, drogadicto, infiel, egocéntrico y macarra.


Hay que destacar el montaje dinámico, muy reconocible el estilo Martin Scorsese y sus gangster series. Ritmo vivo en los cortes.
Los movimientos de cámara dan personalidad a los personajes, siendo una prolongación de ellos mismos, fascinando a todos los trabajadores de Belfort y asociados. Los travelling eternos de ida y vueta para recreación y regocijo del ego del protagonista.

Los espacios muy bien trabajados. Muy bueno el guiño a Hitchcock y Marnie la Ladrona con los fondos muy falsos de los paraísos fiscales en Suiza. Entorno de falsas apariencias y superficialidad, tal y como puede llegar a ser cualquier banco suizo (o de cualquier otro país).

Una película sobresaliente, con un tema muy de actualidad ahora en España por desgracia. Espero que tenga presencia en los oscars.
Mi nota: 8/10

lunes, 23 de diciembre de 2013

EL OCEJÓN, 4 AÑOS DESPUÉS

Pico Ocejón - 2049 m.
Hacía 20 años que los exploradores Indiana de las Heras y Pachi Jones pisaron por primera vez la cumbre de este pico iniciático. Y es que el Ocejón es una montaña agradecida de subir, un 2.000 de los que engancha. No sólo por las rutas en sí, sencillas, si no por las vistas, el paisaje, el entorno; todo ello suma un conjunto de cualidades que hace del Ocejón "La montaña perfecta".
Por eso mismo hace 4 años estos sherpas de la ribera decidieron llevarme con ellos a una expedición a la sierra de Ayllón.

En aquella ocasión en 2010 fuimos cinco domingueros los que realizamos la ruta en esta ocasión sólo tres. Ni Luisma ni Peñalba pudieron venir.

Salimos a las 8:15 desde Riaza, campamento base. Con muchas dudas sobre el estado de la carretera, salimos hacia el puerto de "La Quesera", puesto que seguramente estaría nevado. Pero las ruedas de invierno del "vitimovil" daban tranquilidad. Camino despejado en la parte castellano-leonesa y con hielo en la parte de Guadalajara. Estos manchegos son un poco dejados.

Una vez màs, los tres montañeros
Carretera cubierta de nieve
Vista del pico del lobo
La maldición de Sísifo

Llegada al pueblo de Majaelrayo, uno de los pueblos negros de la sierra de Ayllón, llamados así por el color de sus casas, formadas con pizarra de color negro, esta roca nos acompañará hasta la cima del Ocejón.
Nada más llegar al pueblo nos encontramos con el parking, única zona donde podremos dejar el coche sin que ningún paisano se mosquee y trate de volcarnos el auto. A penas 100m. Separan el aparcamiento del bar, y frente al bar, la primera señal informativa de la senda al Ocejón.

 Las placas de pizarra componen las fachadas

Pronto comenzamos el ascenso. El camino está perfectamente señalado. Rodeados de robles, algunos realmente viejos, se va subiendo suavemente, con cuestas poco pronunciadas. Un trío atrevido nos adelanta a paso acelerado, pronto recogeremos sus cadáveres. Supongo que alguna placa que hay colocada por el camino pertenece a algún senderista envalentonado. El entorno es muy bonito, en esta fase de la ruta nos encontramos con poca gente, muy diferente seria la muchedumbre que veríamos en la zona alta de la montaña.




Siguiendo el caminito de baldosas amarillas llegamos al cruce que nos marca las direcciones, hacia Valverde de los arroyos o bien hacia la cumbre. Pues es ahí donde vamos. Continuamos ascendiendo, en esta fase encontramos una auténtica romería de senderistas, senderistas cristianos de algún colegio. Esta fase desacredita nuestra excursión por desgracia, ya que muchos de esos montañeros son nińas... y suben en zapatillas y cantando canciones de Miley Cyrus.
Antes de atacar la cumbre principal, aprovechamos para hacer una corta visita al hermano pequeño de Ocejón, el "Ocejoncillo".
Ya en la cima, aprovechamos para homologar el paseo con la típica foto con la bandera arandina.
Tiempo de almuerzo, regado con una cerveza artesanal "Milagritos", elaborada por el amigo Monzón y su esposa Isabel. Muy fresca (la cerveza, no la mujer).





Hora de comenzar el descenso, pero Indiana de las Heras tiene ganas de rock&roll y lo que hace es alargar un poquito la ruta, marchando sobre una cresta de rocas de pizarra... cuando menos interesante. Pachi Jones y yo mismo, le vigilamos de cerca para que no haga locuras. Los gallinazos nos acechan deseado que nos convirtamos en su cena.
 De las Heras kid

Después de algún que otro rodeo para conocer la zona andamos hacia abajo. Bajamos muy rápido, la superficie está blandita y se anda rápido. Nos guiamos por la senda gr, siguiendo los símbolos rojos y blancos. 
En 1 hora conseguimos alcanzar el bar de Majaelrayo, allí nos esperan unas cañitas, unas migas y unos montaditos de chorizo de pueblo frito. Bien merecido.


 Migas y chorizo
Ruta circular Majaelrayo-Ocejón-Majaelrayo

Espero que pronto podamos volver a esta montaña, que tan buen sabor de boca mos deja siempre. 

Màs info:
http://es.m.wikipedia.org/wiki/Pico_Ocej%C3%B3n

domingo, 15 de diciembre de 2013

3 BODAS DE MÁS



O más bien, "una película de más".

Sí amigos, este tipo de película son las que obligan a Montoro a rebuznar atrevidamente sobre el cine español.

Y es que "Tres bodas de más" es el ejemplo a no seguir cuando eres cineasta (o cineista). Y la culpa es mía, ya que sabiendo que Javier Ruíz Caldera es sinónimo de truñaco peliculero ("promoción fantasma" o "spanish movie"), voy y me atrevo a verla.


Será que me dejé llevar porque me hace gracia Paco León, o porque el trailer engaña con algún que otro puntazo. O porque tenía un vale descuento para el cine y ... miles de excusas.

La peli es algo más que mediocre, pésima. Un intento de americanada, personajes estereotipados, planos, previsibles. Casi tanto como los gags, chistes baratos uno detrás de otro y a veces sin conexión. Acciones y personajes metidos con calzador. De verdad, con un corto hubiera cosechado muchos éxitos, pero una película es demasiado castigo para el espectador.
La mejor escena para mi de toda la cinta es casi una metáfora de sí misma, cuándo Ruth (la prota) tiene una diarrea en una de las bodas, el chal se le empapa en el retrete, y en un momento dado, pringa de mierda a una pobrecita cornuda en silla de ruedas. 
Para ser un guión cómico, yo reí muy poco.

Por dar un toque positivo a la crítica, podemos salvar a la actriz protagonista Inma Cuesta, (que no su personaje), y el cameo de Berto Romero.
Los demás muy flojitos. Incluso mi admirado Paco León (el Luisma es tonto).
Lo siento por atresmedia, que se cae con todo el equipo.




Mi nota: 3/10
Horrible!

viernes, 15 de noviembre de 2013

Al Moncayo y Zaragoza

Estamos hablando de las vacaciones 2.0 de 2013, seguramente las últimas antes de que venga Ariàn.
Las vacaciones vienen patrocinadas por la tía Ana, el lugar elegido, una casa rural a los pies del Moncayo, en Santa Cruz del Moncayo.

"Entrada al mirador del Moncayo"

La casa rural " El mirador del Moncayo", rústica, muy antigua pero con una reforma más que aceptable. No hay más huéspedes así que la casa entera para nosotros.
La mejor habitación consta de dormitorio, salón-cocina y sala de estar. Muy grande, pero por las noches a la amiga Arancha le da miedo, dice que se imagina dos fantasmas sentados en el sofá a las tantas de la madrugada. Así que no se levanta a hacer pis. Jejeje.

"La rústica"



Primer día, visita obligada a Tarazona, comemos en el recomendado y recomendable restaurante "El galeón", gran churrasco. Y cómo no ibamos a encontrarnos con gente de Aranda... dos para ser exactos!!

Continuamos con una visita por los alrededores. En la oficina de turismo nos dan unos mapas y una gran chapa, pero era simpática la muchacha. Vuelta por el centro y a casa!


                                                        "El cipotegato, tradición en Tarazona"




Al día siguiente, con el frescor de la zona metido en el cuerpo, desayuno potente y a visitar el parque natural del Moncayo. Después de las tipicas discusiones por el gps, llegamos a nuestro punto de salida: el aparcamiento junto a la "fuente de los frailes".
Un paseito de dos km por hayedos, pinos y acebos. Coincidimos con una excursión de adolescentes de un Instituto que han ido a coger setas. Pó vale.



"La fuente de los frailes"



Como el paseo ha sido corto nos acercamos al monasterio de la Virgen del Moncayo, situado a 1600 m. de altitud, Arancha quería tomarse un té y bajarse a casa.. sí hombre!! Hemos venido hasta aquí a tomar un té... no, no y no. Yo me doy una vueltecilla por el sendero que comienza el ascenso al Moncayo para matar el gusanillo. La próxima vez que venga por aquí no se me escapa.






Momento de recogerse, comer algo en la casa y por la tarde... balneario-spa en el pueblo de Cascante. A relajarse toca. Después de dos horas metidos en aguas termales nos aburrimos y volvemos a Tarazona.
Cenita a base de hamburguesa cruda y a casa a descansar de tanto relax.

El día siguiente es momento de abandonar la casa, por fin, conocemos a Reyes, la casera, famosa en la oficina de turismo y en el spa de Cascante... mucho.

Cogemos carretera en dirección a Zaragoza, y por el camino, por los campos de Borja, decidimos parar en el santuario que contiene la famosa obra "El Ecce Homo", de Borja, como su propio nombre indica. Fotos para el recuerdo, devoción al Cristo de Borja. En serio, una restauración magnífica. Vimos junto al Cristo alguna que otra obra necesitada de la restauración por parte de la señora de Borja.

"Quién es el verdadero ecce homo?"

Continuamos y llegamos a Zaragoza capital. No la llaman la ciudad del viento porque sí. Hace mucho viento.
Llegada compleja al hotel, a todo comfort, parking y desayuno incluido. Dejar trastes y visita obligada al Pilar. (Visitar el Cristo de Borja,  1€, visitar la virgen del Pilar... gratis!)



Al acabar la visita, nos acercamos a un restaurante que nos ofrece una buena oferta, lo he leído en una publi que había en el hotel. Peeero, al llegar me había confundido de restaurante... y de oferta... pero eso es otra historia que no interesa a nadie.

Por la tarde.. compras locas en el centro comercial "Gran Casa", cae en el Mediamarkt una peli de José Luis cuerda por 3 €. Merece la pena la visita.
Y para acabar el día por todo lo alto: "Concurso de tapas zgz2013", bieeeeennnn!!! Ya sólo falta cruzarme con alguno de lo "Violadores del verso", cosa que no ocurre, pero sí ocurre que el primer bar de tapeo al que acudimos tienen una tapa de ajorriero con... CARACOLES!!!, (claro, y escupeme en la tapa también, no te jode), así que me levanto y me voy.

"La primera tapa ajoarriero con caracoles"

Grandes vacaciones, justo 4 meses antes de ser padres.